Muchas veces, cuando hablamos de servir al Señor, pensamos en el pasaje muy conocido que dice “Bien, buen siervo y fiel” ¿Cierto? (Mateo 25:21 y Mateo 25:23). Es así, Dios sin duda que bendice a quién cumple con su parte en la obra, pero ¿Es todo lo que dice?
Pensar con cordura, con perspectiva
Quiero llevarlos a otro pasaje un poco menos popular:
Romanos 12:1-3
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. 3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Noten el final del versículo 3, con cursivas añadidas, Ninguno tenga mayor concepto de sí que el que debe tener. El apóstol Pablo quiere mostrarnos que debemos ser humildes, tener una perspectiva bíblica de quienes somos nosotros y quien es Dios.
Estabamos MUERTOS
Veamos lo que dice también el apóstol Pablo en Efesios 2:1:
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Noten que dice “cuando estabais muertos“. Alguien enfermo, o moribundo, puede hacer el intento de pedir ayuda: puede gritar, puede llamar, en el peor de los casos puede al menos susurrar por ayuda (y hasta orar!), sin embargo alguien muerto, ¡Está muerto!, nada puede hacer por si mismo ni por nadie…
El versículo anterior es bien claro y tajante al decir “…Él nos dio vida…”
Continuemos leyendo Efesios 2:4-5:
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
Pablo insiste en lo mismo, pone énfasis: Dios nos dio vida cuando nosotros estábamos muertos en pecados…
Hermanos, muchas veces las personas que más trabajan para la obra, para expandir el evangelio, comienzan a olvidar quienes son realmente, pierden un poco la humildad que deben tener, pierden la perspectiva bíblica. Les pasa a pastores, a misioneros, en especial a músicos cristianos… por tanto hacer cosas para la obra, se olvidan realmente de “para quién están obrando” y “por qué están obrando”.
Siervos inútiles somos
El titulo de este mensaje lo he extraído del pasaje en Lucas 17:7-10
7 ¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? 8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? 9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
No olvidemos quienes somos y a quién servimos… No tenemos nada de qué enorgullecernos, solamente hacemos lo que debemos hacer.
Por otra parte un cristiano que hace mucho por el Señor y por la obra, corre el peligro no solo de perder la perspectiva, sino también de volverse rutinario y olvidar por completo el sentido de lo que se está haciendo.
Nosotros, como siervos de Dios, por medio del desarrollo web, podemos fácilmente caer en ese mismo error y pecado. Podemos estar haciendo tantas cosas para Dios que olvidamos pasar tiempo con Dios. Algunos ejemplos concretos y que me ha pasado en mi vida personal:
- Desarrollar sitios web de iglesias u obras misioneras
- Desarrollar una biblia online
- Desarrollar aplicaciones cristianas para smartphones
- Desarrollar aplicaciones cristianas para Facebook
Entre tanto que haces… ¿Cuanto tiempo apartas para leer la Biblia? ¿Cuanto tiempo al día pasas orando? ¿Estás creciendo como cristiano, o solo estás creciendo como desarrollador web?
No olvidemos lo que le respondió nuestro Señor Jesucristo a Marta:
Lucas 10:41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
Debemos ser responsables y buenos siervos en cuanto a los talentos y dones que nos da el Señor, pero por sobre todo debemos ser cristianos: humildes, agradecidos, reverentes… “Pensar de nosotros mismos con cordura“