Hay palabras cariñosas para llamar a nuestros padres terrenales, como papito, papi, o similares, depende de cada cultura. La pregunta es ¿Podemos llamar a Dios de esa manera? ¿No es acaso muy informal?
Lo cierto es que la Biblia nos habla muy explícitamente al respecto, y la respuesta es que sí, podemos e incluso deberíamos.
En el siguiente video les explico más sobre esos pasajes.