Recientemente se ha habla más y más de la Teología Bíblica, y a algunos les puede parecer un término extraño. Como nombre se asemeja un poco a Teología Sistemática, pero en cierto sentido es más bien lo opuesto. En este pequeño artículo intentaré introducir de manera sencilla el concepto y recomendaré algunos libros que pueden ayudar a profundizar.
Aclaración necesaria: El artículo se extendió demasiado, ya que toca temas colaterales necesarios de abordar. Amigos me aconsejaron no dividirlo en varios articulos, ya que para comprender bien la teología bíblica es mejor ver todo eso junto en perspectiva. Realmente te animo a tomar el tiempo de leerlo completo.
¿Qué es la Teología Bíblica?
Como definición muy simplista, se podría decir que, en cierto sentido, es lo opuesto de la Teología Sistemática. ¿Qué es pues la teología sistemática? La teología sistemática intenta “sistematizar”, organizar, resumir, distintos temas en la Biblia para profundizar en ellos.
Un ejemplo: ¿Qué dice la Biblia sobre los ángeles? No hay un libro o capítulo especialmente dedicado a ello en la Biblia, sino que hay referencias en muchos pasajes distintos. La teología sistemática ha reunido todo lo que se dice sobre ángeles y lo ha explicado, lo que se conoce como “Angeología”. Por lo tanto, si quieres profundizar en ello te sirve bastante ir a una teología sistemática (o a varias), y podrás conocer TODO lo que dice al respecto. Así mismo se tratan temas como el pecado, la salvación, Jesús, el Espíritu Santo, Dios Padre, la Trinidad, la Iglesia, etc.
¿Cuál es el problema de ello? Se pierde el panorama completo de la revelación de Dios. En la típica analogía, se pierde mucho en el detalle de cada árbol, mientras que se pierde la perspectiva del bosque completo.
La Biblia es “UN” libro completo, es “UN” relato inspirado por Dios, por medio del cual nos revela su voluntad, y no son sólo historias y doctrinas separadas. Si bien la Biblia se compone de diversos libros, con diversos autores humanos, cada uno de ellos fue inspirado por Dios para formar un gran libro, una gran historia, un gran plan.
Entonces, de manera sencilla, con mis palabras, diría que la Teología Bíblica intenta comprender la historia completa de la Biblia, sin profundizar tanto en los detalles.
Varias opciones, un personaje principal
Varios autores y teólogos han intentado determinar cuál es el tema principal de la Biblia. Algunos dicen que es el amor de Dios por nosotros, otros dicen que es el pecado y nuestra salvación, otros dicen que es la historia de la vida y muerte de Cristo, otros dicen que trata de los pactos entre Dios y los hombres, otros que trata del Reino de Dios y su pueblo. Yo me inclino por la última.
Cada una de esas posturas (y otras) tiene sus fundamentos bíblicos, y en cierto sentido tienen razón, pero lo más importante en toda la Biblia y en todo tiempo, es la persona y obra de Cristo Jesús, el personaje principal, sin el cual nada tiene sentido, en las Escrituras y en la vida. Cristo es la clave para comprender la gran historia, y entender cómo el cómo el plan de Dios, de reinar sobre los seres humanos y ellos gobernar, bajo los preceptos de Dios, al resto de la creación, sigue su curso, a pesar de nuestro pecado y rebelión contra Dios.
Leamos Colosenses 1:15-16
15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
También en Romanos 11:36
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
¿Podemos llegar a entender la magnitud de esa afirmación? Todo fue creado por medio de Jesús, ya que es Dios, pero también todo subsiste por Jesús, él las sostiene, y aún más importante, todo existe y subsiste PARA él y para su gloria
Nunca es mucho enfatizar esto: Cristo es el centro de la Biblia.
Cristo es el centro de la Biblia
Cristo es el personaje principal de la Biblia, si leemos los pasajes de la Escritura sin pensar en Cristo y en su obra, nunca tendremos el panorama completo y, por lo tanto, nunca veremos el plan de Dios.
No me malentiendas, y hay muchos pastores que tienen temor al escuchar esa premisa (ver a Cristo en toda la Escritura), ya que dicen que de ese modo se alegoriza la Escritura y se pueden sacar de contexto los pasajes. Entonces, hay que dejar en claro: Cada historia tiene su propio contexto histórico y cultural, y cada pasaje e historia tiene su propósito inmediato con los personajes de dicha historia, pero al mismo tiempo forma parte de una historia un poco más grande, en la cual inevitablemente lleva a Cristo. No es que todo es tipo de Cristo, o que todo es Cristo, sino que todo “apunta a Cristo”.
Algunas ideas de cómo todos los pasajes apuntan a Cristo, sin necesidad de forzarlo:
- El pasaje habla del pecado del hombre, por lo tanto hace falta un salvador: Cristo
- El pasaje habla directamente de la vida y obra de Cristo.
- El pasaje es una alabanza al creador o sustentador: Cristo
- El pasaje habla de “ritos” con corderos y sacrificios: son tipo del sacrificio de Cristo
- El pasaje habla de los sacerdotes: Cristo es el gran sumo sacerdote
- El pasaje habla del pueblo escogido: escogido para gloria de Cristo, Cristo es la simiente de Abraham.
- El pasaje habla de la persecusión a los cristianos: por llevar la cruz de Cristo, peregrinos y embajadores de Cristo en la tierra.
- El pasaje habla del mesías que había de venir: Cristo.
- El pasaje habla de los nuevos cielos y nueva tierra: Donde veremos a Cristo Reinando.
- El pasaje habla de Satanás y demonios: Fueron vencidos por Cristo en la cruz y serán echados al lago de fuego en la segunda venida de Cristo.
- El pasaje habla de los mandamientos: Nuestro ayo para llevarnos a Cristo. Además, nadie pudo cumplir la ley, solo Cristo lo hizo perfectamente.
Éstos son solo algunos ejemplos, no es una regla ni son la única manera, pero lo cierto es que cada relato en la Biblia te llevará a Cristo inevitablemente, y deberías intentar que eso ocurra.
¿Por qué debemos ver a Cristo en la Escritura?
Porque lo mismo hizo Jesús al estar en la tierra. Se empeño en mostrar que la Escritura hablaba de él. Todo el antiguo testamento, que ellos tenían en ese entonces (Moisés, profetas y salmos), hablaban de Cristo o apuntaban a Cristo. Evidentemente el nuevo testamento, posterior a ello, también lo hace.
Miren lo que dice Jesús en Juan 5:39
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
Jesús les explica como es él el personaje principal de la Escritura, ellos leían y estudiaban pero no lograban ver que todo trataba de Cristo.
Cuando Jesús resucita, se le aparece a 2 discipulos, camino a Emaús (pueden leer la historia completa en Lucas 24), y luego de escucharlos por un momento, les reprende y les explica todo lo que la Escritura habla de él:
Lucas 24:25-27
25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
Poco más adelante se le apareció al los apóstoles en la cena y ocurre similar:
Lucas 24:44-47
44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. 45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; 47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
Ellos a pesar de haber estado con él por mucho tiempo, constantemente aprendiendo de su palabra y de su vida, aún así no lograban develar el misterio: Toda la escritura trata de Cristo.
Cuando se habla de Moisés, se refiere al pentateuco, cuando dice los profetas son todos los profetas, y con salmos se refiere a todos los demás, especialmente los salmos. Por lo tanto Cristo les hablo de toda la Escritura que ellos tenían disponible en ese momento: El Antiguo Testamento y les fue mostrando como todo ello hablaba de él.
El gran panorama: El Reino de Dios y su gloria
Comprendido todo lo anterior, finalmente, y de manera resumida podemos decir: ¿De qué trata la Biblia entonces? ¿Cuál es el gran panorama?
La Biblia trata de que el Dios trino, todo poderoso, soberano, quiso crear la tierra y todo lo que ahí existe, para reinar sobre ella junto a la raza humana, hecha a su imagen y semejanza. Dios sería el Rey, y los hombres gobernarían junto a Él el resto de la creación, como vemos en Génesis, con Adán y Eva.
Por el culpa del pecado del hombre, y por la justicia de Dios, fue necesario castigar al hombre. La paga del pecado es muerte. Dios, entonces, por el resto de la historia en la Escritura, trata sobre cómo iba a rescatar al hombre y restaurar la tierra a su plan original (como vemos que será finalmente en apocalipsis).
Primero aparta a su pueblo, hace un pacto con el y le da su ley, para que puedan vivir de acuerdo a sus preceptos (de Rey), los cuales no harían más que hacerles bien. Les promete un Rey eterno, un salvador, y bendición no solo para ese pueblo sino para todas las naciones, eso se cumple en todos los que están en Cristo, el personaje principal de toda la historia.
Por supuesto, el pecado no puede quedar impune, porque Dios es justo, entonces en su plan, Cristo sería el único que podría cumplir la ley y además moriría y pagaría recibiendo la ira de Dios Padre por el epcado que no cometió. El inocente pagaría por el culpable, para que el culpable pueda ser salvo, justificado por gracia. Un “precioso intercambio”.
La salvación del pueblo, por medio de Cristo, nunca ha sido el Plan B de Dios. Dios es soberano y todo lo tenía dispuesto así desde antes de la fundación del mundo, incluso la manera en que revertiría el pecado y rebelión del hombre:
Apocalipsis 13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
1 Pedro 1:18-20 18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,
Dios ya había dispuesto la obra redentora de Jesús, desde antes de crear el mundo, desde ahí ya fue inmolado (era un hecho), pero se manifestó en el tiempo perfecto de Dios. Cristo se hizo hombre para cumplir esa obra, por eso es que dice “mi hora ha llegado” y luego dice “consumado es”.
Fue un trato más allá de nuestro entendimiento, entre Dios Padre y Dios Hijo.
Juan 17:1-6 1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; 2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. 4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. 6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.
Luego de su obra redentora, Cristo será ese Rey prometido a David, quien de hecho ya está reinando en el cielo, a la diestra del Padre. El Padre ya ha restaurado toda la gloria que tenía antes de humillarse y venir como hombre a la tierra. Cristo ya venció a satanás y aplastó su cabeza como fue profetizado en Genesis 3:15, conocido como “proto-evangelio”, Satanás por su parte lo hirió en el calcañar al matarlo en la Cruz, pero Cristo resucitó y venció:
15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Cristo, al ascender a la diestra del Padre nos dejó al Consolador, el Espíritu Santo, una maravillosa muestra de lo que será después en la eternidad. La presencia de Dios mismo en nosotros. Nos dejó dirección, consuelo, sabiduría, y “poder”, para ir y predicar el evangelio del reino, al mundo, y para edificar la iglesia: El Pueblo de Dios.
Al predicar el evangelio alcanzamos para Cristo al pueblo escogido de Dios, para completar el pueblo en su reino celestial, que será de toda lengua, pueblo y nación.
Cristo volverá a restaurar completamente el orden inicial y aún mejor, creará nuevos cielos y nueva tierra, y entonces Reinará para siempre junto al Padre, sobre su pueblo. Toda la creación será restaurada, animales, naturaleza, etc. Ya no habrá más muerte ni enfermedad.
Entonces, Jesús le entregará el Reino al Padre (Mateo 26:29; Mateo 13:41-43; Salmos 110:1):
1 Corintios 15:22-25
22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
… Y reinarán juntos por la eternidad!
De eso “mas o menos” trata el gran panorama divino.
¿Cómo profundizar más?
Acá recomiendo 3 libros que pueden servir para iniciar en la teología bíblica y profundizar un poco más.
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El gran panorama divino Vaughan Roberts Ver en Amazon |
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Evangelio y reino Graeme Goldsworthy Ver en Amazon |
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El misterio revelado Edmund P. Clowney Ver en Amazon |
