¿Estás dejando que Dios te hable?
Entre todo el ruido de la rutina, de la vida misma, de tus pensamientos… ¿Le das un espacio a Dios para que te hable?
Entre todo el ruido de la rutina, de la vida misma, de tus pensamientos… ¿Le das un espacio a Dios para que te hable?
Analizando un poco las razones de tantas diferencias, y basando en el pasaje de Juan 17, los animo a estar unidos como hermanos.
Hay un pecado secreto, una lucha que, si no estás constantemente recordándola, fácilmente puedes perder.
Estas son quizás las dos palabras más utilizadas en el «lenguaje cristiano», pero puede ser que muchos, en especial los no creyentes, no sepan qué significan.
Posiblemente ya has escuchado muchas veces el evangelio o, dicho de otro modo, te han explicado que somos pecadores y que necesitamos arrepentirnos para que
El mundo sin Dios anda a tientas, buscando determinar lo que es bueno y es malo. Luego que se deciden en la moralidad de algo,